León se vuelca con la salud mental en una gran marcha por el centro de la ciudad
León se tiñó este jueves de color y esperanza con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado cada 10 de octubre. Más de un millar de personas recorrieron las calles del centro en una marcha ciudadana que partió de la Plaza de Guzmán El Bueno y culminó en la Plaza de Regla, frente a la Catedral, donde se leyó un manifiesto a favor de la salud mental como un derecho universal.
La iniciativa fue organizada por el grupo colaborativo CreAcciónMental, integrado por diversas entidades sanitarias y sociales de la provincia. Durante el recorrido, participantes de todas las edades —entre ellos profesionales sanitarios, estudiantes, pacientes y familiares— portaron pancartas con mensajes como 'Desde otro punto de vista', 'En la diversidad está la igualdad', 'Salud mental es vida' o 'La diversidad es belleza'.
Un manifiesto para romper el silencio
El acto central tuvo lugar en la Plaza de Regla, donde representantes de las entidades participantes dieron lectura a un manifiesto que reclamó mayores recursos públicos para la atención psicológica, más programas de prevención y la integración laboral y social de las personas con trastornos mentales.
“Las crisis, la soledad o la inestabilidad económica también dejan huella emocional. Cuidar la salud mental es una cuestión de justicia social”, se escuchó en la lectura del texto, que fue aplaudido por los asistentes.
El evento contó con la presencia de autoridades municipales y autonómicas quienes han defendido “una salud mental comunitaria, cercana y sin estigmas”.
Trabajo en red por la salud emocional
CreAcciónMental agrupa a entidades de referencia en el ámbito sociosanitario leonés: el Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) del Hospital San Juan de Dios, la Fundación Solidaridad y Trabajo Virgen del Camino (Soltra), el Hospital Psiquiátrico Santa Isabel, el Hospital de Día Psiquiátrico, la Asociación Salud Mental León y Aldis Salud Mental.
Estas organizaciones colaboran desde hace años en proyectos de inserción social, talleres comunitarios y programas de apoyo emocional. La marcha de este viernes es fruto del trabajo en red y del compromiso de muchas personas que creen que hablar de salud mental debe dejar de ser un tabú.
Manifiesto
El manifiesto leído en la plaza, cargado de metáforas y verdades incómodas, apeló a la empatía como herramienta de transformación social. “La vida es como una travesía de turbulencias en el aire y oleaje en el mar, o como un castillo de arena que en cualquier momento se desmorona. Somos frágiles, compartimos vulnerabilidad”, proclamaron. Y añadieron: “No es debilidad: es humanidad”.
Entre las principales demandas, el texto exigió más recursos públicos, más plazas en hospitales, residencias y pisos tutelados, así como un compromiso real de las instituciones con los profesionales del ámbito sociosanitario. “La precariedad laboral daña la salud mental”, advirtieron recordando que no basta con ir a terapia si el entorno sigue siendo hostil o excluyente.
El acto contó con la participación de representantes institucionales y profesionales del sector. Juanjo Moro, gerente de ALDIS Salud Mental, subrayó que “la salud mental ya no es solo esquizofrenia o trastornos graves; hoy hablamos también de ansiedad, estrés, adicciones o soledad no deseada”.
“Todos somos vulnerables”
En su intervención, destacó la importancia de la prevención y la educación emocional desde edades tempranas, así como la necesidad de seguir luchando contra el estigma: “Todos somos vulnerables. Nadie está exento de padecer una enfermedad mental”.
Vero Díaz, supervisora de Enfermería del Hospital Psiquiátrico Santa Isabel, quiso agradecer el trabajo del voluntariado que colabora en talleres de escritura, fotografía y otras actividades creativas. “Nuestros pacientes tienen una gran capacidad expresiva y lo demuestran con sus poemas, su prosa y sus imágenes”, afirmó.
Díaz defendió el modelo comunitario como vía para humanizar la atención y visibilizar el trastorno mental grave, “el gran olvidado, a pesar de que requiere más recursos y apoyo”.
Representantes públicos
También participaron el diputado de Derechos Sociales, Francisco Javier Álvarez, y el alcalde de León, José Antonio Diez, quien expresó su respaldo a las reivindicaciones del colectivo. “La salud mental es algo que nos afecta a todos. Nadie puede decir que está al margen”, afirmó. El regidor pidió más apoyo, investigación y ayudas para las personas y sus familias, y reconoció que, aunque la sensibilización institucional ha avanzado, “nunca será suficiente”.
El manifiesto concluyó con una llamada a la acción colectiva: “La empatía sana, el apoyo salva y el amor sostiene. ¡Fortalezcamos nuestras redes!”. Porque, como recordaron desde CreAcción Mental, “cuidar la mente es cuidar la vida”. Y hacerlo no solo el 10 de octubre, sino los 365 días del año.