Publicado el Plan contra Incendios Forestales tras 35 incendios al año en la provincia
Medio Ambiente aprueba y publica en el Bocyl el Plan Anual contra Incendios Forestales para 2025 y determina las cifras anuales en 21 incendios en Ponferrada y 14 en León | La Consejería explica que Castilla y León tiene una “alta frecuencia” de fuegos en el noroeste, en especial en el oeste de León y Zamora
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio aprueba el Plan Anual de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios Forestales para el año 2025, que se inspira en las Orientaciones estratégicas para la gestión de incendios forestales en España. Así lo recoge una resolución del 7 de febrero, que publica el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el 17 de febrero y que tiene efectos desde el 1 de enero.
Asimismo, señala que Castilla y León tiene una “alta frecuencia” de incendios en el noroeste del territorio, destacando el oeste de las provincias de León y Zamora, y “picos de frecuencia” también en el sur de Ávila y en el norte de Burgos. Además, destaca el aumento del número de incendios en los alrededores de los núcleos urbanos. Según la estadística de incendios, por provincia, en orden de mayor número de incendios, se encuentran León, Zamora, Salamanca y Ávila.
Análisis de siniestralidad
El análisis clásico de la siniestralidad relacionada con los incendios forestales toma como unidad territorial la superficie del término municipal. Los términos municipales con mayor número de incendios en el decenio son Ponferrada (León), con casi 21 incendios de media al año en el decenio, seguido de 17 incendios en Candeleda (Ávila) y 14 en Encinedo (León). Superando los diez incendios de media al año en el decenio, se encuentran Espinosa de los Monteros (Burgos), Pedralba de la Pradería (Zamora), Hermisende (Zamora) y Rabanales (Zamora).
En la Comunidad de Castilla y León, recoge el Plan, se establecen las siguientes épocas de peligro a lo largo del año en función del riesgo meteorológico: Época de Peligro Bajo (EPB), Época de Peligro Medio (EPM) y Época de Peligro Alto (EPA). “La tendencia de los últimos años, incremento de temperaturas, mayores anomalías estivales, más olas de calor y más tempranas, etc., están provocando la necesidad de ampliación de las épocas de peligro medio, y ocasionando un mayor número de alertas meteorológicas por peligro de incendios en el periodo estival”, agrega.
