La revuelta vecinal contra la biomasa llega esta tarde frente a las puertas de la Junta
Las protestas vecinales del sur de la ciudad de León contra la central de biomasa proyectada en Puente Castro como parte del proyecto de la futura red de calor de la ciudad llegarán este miércoles a las puertas de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, donde la plataforma que aglutina a los detractores de la instalación ha convocado una concentración a las 20:00 horas.
Las protestas, que en las últimas semanas ya han provocado cortes de tráfico en los barrios del sur e incluso han llegado a las puertas del Ayuntamiento en Ordoño II, buscan frenar el proyecto alegando que causará graves problemas a la salud de los vecinos dado que su ubicación es cercana a las viviendas, pero también por los daños que podrían causar al medio ambiente (califican la planta de "incineradora"), haciendo que los vecinos pierdan calidad de vida en los barrios afectados.
La plataforma ya ha logrado juntar más de 2.000 firman en contra del proyecto que han sido presentadas ante el Procurador del Común y asegura que seguirá con las movilizaciones hasta que la Junta, impulsora de la planta de biomasa que se ubicará en una parcela cedida por el Ayuntamiento, se frene o se traslade a otro punto.
"Renovables sí, pero no así"
Los impulsores de las protestas señalan que apoyan la transición energética, pero exigen que no se realice “a costa del bienestar de las comunidades locales”. Aseguran que este tipo de instalaciones, especialmente en áreas urbanas con alta densidad de población, pueden generar emisiones contaminantes, molestias por ruido y tráfico pesado, además de un impacto negativo en el entorno urbano.
Diversas organizaciones ambientales ya han advertido en ocasiones anteriores de los riesgos que pueden conllevar este tipo de plantas si no están adecuadamente ubicadas o controladas, aunque los defensores de la biomasa insisten en que se trata de una tecnología limpia si se gestiona correctamente.
