Valladolid se afianza como el gran nodo logístico y deja a León en un segundo plano
El impulso del Ministerio de Transportes a la autopista ferroviaria hacia Europa refuerza el papel de Valladolid mientras León queda fuera de la red principal de mercancías

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que dirige Óscar Puente, ha situado a Valladolid en el centro del nuevo mapa logístico de España con el desarrollo de la autopista ferroviaria hacia Europa.
El proyecto, que conectará Azuqueca, Valladolid, Burgos y Júndiz (Vitoria), ha superado ya la medición de gálibos y el estudio de viabilidad socioeconómica, y avanza hacia la redacción de los proyectos de obra para adaptar túneles, pasos superiores y otras infraestructuras a los trenes de carga especializados.
León, fuera del eje prioritario
Mientras Valladolid refuerza su conexión directa con la ‘Y’ vasca y los principales corredores europeos de mercancías, León queda relegada a un papel secundario en el nuevo esquema ferroviario.
“El protagonismo de Valladolid como nodo occidental en la mitad norte de España deja a otras provincias, como León, sin una posición central en la red de autopistas ferroviarias”, recoge el Diario de Castilla y León. El trazado principal canalizará mercancías hacia destinos clave como Amberes (Bélgica), Betemburgo (Luxemburgo), Ludwigshafen y Duisburgo (Alemania) o Milán (Italia).
Adaptaciones técnicas y tráficos previstos
El itinerario, de 528 kilómetros electrificados en su mayor parte en doble vía, requerirá obras en 37 puntos —29 de ellos túneles—, con rebajes de plataforma de hasta un metro, así como modificaciones en pasos superiores y estructuras menores.
En una primera fase se prevén 18 circulaciones semanales (nueve por sentido), con semirremolques de carretera transportados en vagones adaptados, reduciendo emisiones y costes logísticos.
Un impulso hacia la intermodalidad y la sostenibilidad
La autopista ferroviaria Azuqueca-Valladolid-Burgos-Júndiz se integrará con otros corredores nacionales e internacionales, permitiendo la conexión de norte a sur y de oeste a este de la península.
Este modelo de transporte intermodal busca reducir el peso del camión en los trayectos de largo recorrido, aumentar la cuota ferroviaria y mejorar la competitividad de las exportaciones.