León logra contener varios incendios graves, aunque se mantienen activos focos en las localidades de Fasgar y La Baña
Los incendios forestales que han golpeado con fuerza a la provincia de León en los últimos días muestran una evolución positiva. Según informó la Junta de Castilla y León tras la reunión del CECOPIA, varios de los focos más preocupantes han reducido su Índice de Gravedad Potencial (IGR).
En concreto, los fuegos de Llamas de Cabrera, Anllares y Gestoso-Oencia han pasado de nivel 2 a nivel 1, al encontrarse ya sin llama y sin riesgo inmediato para la población. En la misma situación se encuentra el incendio de Barniedo de la Reina-Cardaño de Arriba, que afecta tanto a León como a Palencia.
Nuevos focos en Garaño y Molinaseca
Durante la tarde de ayer se registraron dos nuevos incendios en los municipios leoneses de Garaño y Molinaseca. Ambos fueron catalogados inicialmente con IGR 2, aunque en el caso de Molinaseca la evolución ha sido favorable y no se prevén riesgos mayores. Las causas de estos fuegos no han sido confirmadas, aunque la Junta descarta por ahora un origen natural.
Fasgar y Colinas, un mismo frente
Uno de los escenarios más complejos continúa siendo la zona de Fasgar y Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, donde se ha optado por unificar la gestión bajo una sola dirección técnica. Pese a tratarse de dos incendios diferentes en su origen, su proximidad y la amplitud de los frentes han obligado a coordinar esfuerzos como si se tratara de un único gran fuego.
La Baña mantiene el nivel 2
El incendio de Porto-La Baña, compartido entre León y Zamora, se mantiene en IGR 2. La mayor parte del perímetro zamorano está ya bajo control, pero en el lado leonés, especialmente en la zona de La Baña, persiste un cierto riesgo para la población, lo que ha llevado a mantener la alerta en este nivel.
Pese a la mejora general, la Junta insiste en que los trabajos de enfriamiento y vigilancia continuarán en todos los frentes para evitar reproducciones. En estos momentos, ningún incendio en León mantiene cortes de carreteras ni supone peligro directo para los vecinos, aunque se pide prudencia y colaboración ciudadana para prevenir nuevos focos.
