El incierto futuro de La Milagrosa y la arquitectura urbana de León

La Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos), antes denominada Fundación España-Duero y heredera de la extinta Caja España, se enfrenta a una de sus grandes decisiones estratégicas: qué hacer con uno de los mayores complejos urbanos de la capital leonesa, un espacio que ocupa un lugar privilegiado en pleno corazón de la ciudad.
La salida del Colegio Leonés del complejo de La Milagrosa, situado a escasos tres minutos de la Plaza de Santo Domingo, deja en el aire un interrogante urbano de primer orden. Con más de 11.000 metros cuadrados de superficie construida y cinco edificios en uso, se trata de una de las pocas estructuras de gran escala pendientes de desarrollo en el centro de León.
“Tenemos tiempo para pensar en el futuro, pero no debemos demorarnos”, aseguraron fuentes de Fundos a Heraldo de León, subrayando que el periodo de transición será clave para definir el destino del inmueble.
Menos de 15.000 euros mensuales
El Colegio Leonés abonaba por el uso del complejo —que incluye aulas, residencia de estudiantes con 70 plazas, zonas deportivas y amplios espacios verdes— menos de 15.000 euros mensuales, una cifra que algunos expertos del sector inmobiliario califican como “una oportunidad casi irrepetible en el mercado actual”.
La progresiva desescalada del centro educativo abre ahora la puerta a nuevos proyectos que podrían transformar el entorno urbano. Entre las alternativas que estudia Fundos figuran un centro sociosanitario o geriátrico, instalaciones docentes de nueva generación o un gran desarrollo residencial que reconfigure la zona.
El final de una etapa educativa
El Colegio Leonés confirmó oficialmente este jueves su salida del edificio de La Milagrosa, en la calle Corredera, donde ha mantenido su actividad durante casi tres décadas. La decisión pone fin a una etapa iniciada en 1995, cuando la institución firmó un contrato de arrendamiento con la entonces Obra Social de Caja España, propietaria del inmueble.
Según su director, Manuel Belinchón, la salida será ordenada y progresiva, culminando en 2030, cuando expira el contrato vigente con Fundos.
“Será una marcha planificada; comenzó este curso con la supresión del primer año de Infantil y continuará hasta completar el traslado total del alumnado”, explicó Belinchón.
Los estudiantes se irán reubicando entre los otros dos centros del grupo educativo, San Isidoro y Jesús Maestro, donde ya han comenzado las obras de adaptación. “No va a afectar a la estructura del Colegio Leonés; pasamos de tener tres edificios mal utilizados a dos bien aprovechados”, añadió el director.
Fundos: “Nos sorprendió la decisión del colegio”
Desde Fundos reconocen que la marcha del centro educativo no estaba prevista.
“Nos sorprendió la decisión del Colegio Leonés; nunca nos comunicaron que la causa fuera el precio del alquiler”, indicaron fuentes de la fundación.
Según explican, fue el propio colegio quien hace tres años notificó su intención de cerrar progresivamente algunas unidades debido a la caída de la natalidad y a la necesidad de reordenar sus infraestructuras.
“Para nosotros era más conveniente que continuaran, pero nos lo presentaron como una decisión irrevocable, sin margen de negociación”, precisaron.
Fundos subraya que el precio del arrendamiento no ha sufrido incrementos relevantes más allá de la actualización por el IPC, y que el contrato actual sigue “muy por debajo del precio de mercado”. “El acuerdo inicial fue casi simbólico, a cambio de que el colegio invirtiera en mantenimiento e instalaciones”, recuerdan.
Un activo clave para el futuro urbano de León
El complejo de La Milagrosa representa una pieza estratégica dentro del entramado urbano leonés. Su ubicación, dimensiones y dotaciones lo convierten en un espacio con alto potencial de transformación.
Fuentes del Ayuntamiento de León reconocen que la evolución del proyecto “podría marcar el futuro del eje entre la Corredera y la Inmaculada”, una zona que concentra servicios educativos, sanitarios y residenciales.
El mercado inmobiliario local también observa con atención los próximos movimientos de Fundos. “El terreno tiene capacidad para albergar un desarrollo mixto que combine vivienda, espacios asistenciales y zonas verdes, algo muy demandado en la ciudad”, apunta el arquitecto leonés José Antonio Álvarez, experto en rehabilitación urbana.
Entre la memoria y la oportunidad
Mientras Fundos analiza los posibles usos del complejo, La Milagrosa se despide de una etapa marcada por su papel educativo y su integración en la vida cotidiana de miles de familias leonesas.
“La salida del colegio abre una nueva oportunidad para la ciudad”, concluyen desde la fundación, que mantiene su compromiso de “preservar el valor arquitectónico y social del conjunto”.
El futuro de La Milagrosa —entre la nostalgia del pasado y las promesas de un nuevo desarrollo urbano— será una de las grandes decisiones que definan la arquitectura y el crecimiento de León en la próxima década.