Sequía, fuego y animales: la posible combinación que acabó en el accidente del Cares
El presidente del Principado, Adrián Barbón, expresó sus condolencias por la muerte de una turista alemana de 29 años que perdió la vida al ser alcanzada por una piedra desprendida en la ruta del Cares, en Cabrales.
El jefe del Ejecutivo asturiano subrayó que el accidente se produjo en un tramo de la senda que no resultó afectado por los incendios recientes y pidió esperar a los resultados de la investigación para determinar responsabilidades.
Las cabras, en el centro de la polémica
Entre las hipótesis que se manejan figura el posible movimiento de cabras en la ladera como causa del desprendimiento. Sin embargo, ganaderos de la zona rechazan esta versión.
Kaelia Cotera, responsable de la ganadería Cambureru, apuntó a La Nueva España que la piedra pudo soltarse por los efectos combinados de la sequía y las lluvias posteriores, e insistió en que las cabras contribuyen a limpiar el monte, lo que reduce el riesgo de incendios.
Otros representantes del sector, como Xuan Valladares, de Asturias Ganaderas, remarcaron la importancia del ganado caprino en la prevención de fuegos.
Riesgos inherentes a la montaña
El accidente ha puesto en primer plano la seguridad en la ruta más concurrida de los Picos de Europa. Expertos como José Luis Llamazares, exjefe del Greim de Mieres y vocal de Seguridad de la Federación de Montaña, recordaron que el riesgo cero no existe en un entorno natural de estas características.
La masificación de la senda, unida a la presencia de fauna salvaje como rebecos y cabras, incrementa la probabilidad de accidentes. Llamazares sugirió medidas como el refuerzo de guardas, el control de animales y la recomendación de usar casco, una práctica habitual en rutas alpinas de Europa y Sudamérica.
Una ruta emblemática bajo presión
La tragedia ha evidenciado las tensiones entre la promoción turística de la “garganta divina” y la fragilidad de su entorno. Mientras las instituciones insisten en la dificultad de eliminar por completo los riesgos en la montaña, vecinos y ganaderos reclaman una gestión más activa que no criminalice al ganado local.
El debate sobre cómo compatibilizar seguridad, turismo y preservación del medio natural vuelve a abrirse en uno de los enclaves más visitados de León y Asturias mientras su trazado sigue limitado parcialmente tras los incendios de este verano.
