El fuego que arrasó las Médulas apunta ahora a la Maragatería y los vecinos se resisten a evacuar
El incendio Yeres-Llamas de Cabrera presenta una situación “muy complicada” y las labores se centran en defender los pueblos | “Mientras podamos, nos quedamos”, afirman los vecinos afectados

“Llevamos 48 horas con condiciones muy, muy desfavorables y unos comportamientos anómalos, muy virulentos del fuego. Ya tiene 120 kilómetros de perímetro, estamos trabajando y defendiendo los pueblos”. Así se refería en la tarde de este domingo el director técnico del incendio, Enrique Rey, a la evolución del fuego Yeres-Llamas de Cabrera, extendido a diversos pueblos del Bierzo y que avanza hacia la comarca de la Maragatería.
La prioridad, dijo, es la seguridad de los vecinos y del personal del operativo que trabaja para extinguirlo. “Y esperar que nos de oportunidad. Estamos con todas las predicciones meteorológicas, analizando el territorio y buscando oportunidades para la noche. Para mañana parece que mejoran las condiciones y cuando nos ofrezcan oportunidad, podremos plantear una estrategia de ataque indirecto, con mucha maquinaria, de intentar al final poder encerrarlo”, detalló.
Algunas fuentes han informado a este periódico de que hay aviso de evacuación o se están comenzando a desalojar localidades de la Alta Maragatería Alta como Lucillo, Busnadiego, Molinaferrera o Piedras Albas, aunque no hay confirmación oficial.
Una situación nunca antes vista
En sus 30 años de trayectoria profesional, Rey reconoció, no había vivido una situación similar a la de estos días. “Todos los incendios están con la misma violencia, la misma intensidad. Estamos hablando no solo de León, sino Ourense, Asturias, Extremadura, Portugal... Es tan extenso y esa simultaneidad es lo que nos trae absolutamente en jaque”, comentó.
También quiso poner en valor el trabajo de todos los profesionales que luchan estos días contra el fuego. “Están dando mucho más de lo que profesionalmente se les podría pedir”, recalcó e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que obedezca las órdenes de desalojo. “Si se hace una medida preventiva de protección, realmente es para protegerles. Si no lo hacen, se ponen en riesgo ellos, pero también dificultan y limitan los trabajos de extinción y ponen en riesgo a los trabajadores, las cuadrillas, los profesionales que están trabajando, que al final tienen que interrumpir maniobras por sacar a esas personas y dejan el fuego suelto que luego incluso les puede crear algún problema”.
Vecinos de Busnadiego y Piedras Albas se afanan en defender sus casas ante el avance del fuego
Vecinos de las localidades leonesas de Busnadiego y Piedras Albas, pertenecientes al municipio de Lucillo, afectado por el incendio de Yeres-Llamas de Cabrera, se afanan en defender sus casas de la amenaza del fuego.
“Esto es horroroso. Hemos hecho lo que hemos podido. La cosa está muy fastidiada” comentaba una mujer del grupo de personas que no había abandonado las localidades. “Mientras podamos, nos quedamos”, aseguró después de lamentar que las máquinas y los efectivos del operativo contra incendios llegasen muchas horas después de lo que les hubiera gustado.
“Nos van a perimetrar la zona y esperemos que puedan salvar las casas”, comentaban afectados también anímicamente por la proximidad del fuego.