Fallece Juan Díez Guisasola, empresario y expresidente de la Cultural y Deportiva Leonesa
Luto por el adiós de Juan Díez Guisasola, empresario de reconocido prestigio y expresidente de la Cultural y Deportiva Leonesa. Fallecido en Fuerteventura, donde residía en los últimos años, siempre fue un hombre comprometido con León pese a la distancia e incondicional de cuanto sucedía en su tierra.
Guisasola será incinerado en las próximas horas, para posteriormente celebrar en León capital una misa funeral y su entierro, según ha confirmado su familia a Heraldo de león.
Empresario con enorme vocación y culturalista de corazón
Como empresario, Díez Guisasola fue titular de Michaisa, firma que representó a diversas marcas de automóviles y que se consolidó como un referente en el sector en la provincia.
Sin embargo, su nombre también quedó ligado para siempre al de la Cultural y Deportiva Leonesa, a la que dedicó años de trabajo, ilusión y esfuerzo.
Fue el último presidente de la Cultural como club deportivo, antes de su conversión en sociedad anónima deportiva, proceso que culminó en junio de 2001. Su gestión coincidió con una etapa de esperanza y crecimiento, marcada por la inauguración del Nuevo Estadio Antonio Amilivia, hoy conocido como Estadio Municipal Reino de León.
Una etapa de ilusión y orgullo para León
Durante su mandato, la Cultural vivió momentos inolvidables. La inauguración del nuevo estadio y la destacada temporada que rozó el ascenso a Segunda División quedaron grabadas en la memoria de la afición.
Bajo su dirección, el club fortaleció sus estructuras, apostó por la cantera y consolidó un modelo de gestión que combinaba ambición deportiva y compromiso social.
Díez Guisasola formó parte de una directiva unida por la amistad y el amor al club, en la que se vivieron años de auténtico fervor culturalista. Su empeño y liderazgo fueron determinantes para cimentar el futuro de una entidad que hoy sigue siendo símbolo de la ciudad.
Un hombre de valores y devoción
Más allá del fútbol y la empresa, Juan Díez Guisasola fue un hombre profundamente humano, cercano y generoso. Quienes le conocieron destacan su honestidad, su lealtad y su compromiso con las tradiciones leonesas, especialmente con la Semana Santa, de la que fue un incondicional.
Su vida fue un ejemplo de dedicación, esfuerzo y amor por León. Durante los últimos años tuvo que residir en Fuerteventura por motivos de salud que le apartaron de sus muchas actividades en León.
"Tengo que estar aquí por salud, pero siempre me acuerdo de León y la Cultural", reconocía en una de sus últimas entrevistas.