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León se normaliza 'paso a paso', a Villablino vuelve la luz y Ponferrada sufre algún 'pico'

Empresas, transporte no ferroviario, administraciones y servicios asistenciales retoman su actividad habitual tras el colapso energético del lunes, que dejó a decenas de pasajeros varados y a la provincia en estado de emergencia

Este martes 29 de abril, León ha recuperado 'paso a paso' la normalidad desde primera hora tras el apagón masivo que este lunes dejó sin suministro eléctrico a buena parte del país y generó una situación de excepcionalidad en la provincia. Desde primera hora, empresas, servicios públicos, transporte (a excepción del tráfico ferroviario) y centros asistenciales han vuelto a operar con fluidez, después de una jornada marcada por la incertidumbre y la parálisis.

En la estación de trenes de León, donde decenas de pasajeros se vieron obligados a pasar la noche, algunos en el interior del recinto y otros incluso al raso, los trenes han vuelto a circular con normalidad. La recuperación progresiva del servicio ferroviario ha puesto fin a más de 12 horas de bloqueo logístico.

Mientras, algunos puntos de Castilla y León no han recuperado todavía el suministro eléctrico tras el apagón registrado este lunes sobre las 12.33 horas. En concreto, el municipio de Villablino, en la comarca de Laciana, al norte de León, ha recuperado la normalidad 24 horas después del incidente. Mientras, se mantienen problemas puntuales en algunas zonas de El Bierzo, principalmente Ponferrada. 

Trenes detenidos y viajeros asistidos

La interrupción eléctrica, iniciada en torno a las 12:30 horas del lunes, se extendió también a zonas de Portugal y Francia, provocando el colapso del sistema ferroviario. Según cifras del Ministerio de Transportes, alrededor de 35.000 pasajeros resultaron afectados en todo el país por la suspensión de 116 trenes. En León, un convoy con 350 personas varado en Pajares fue finalmente remolcado durante la madrugada, y otro tren con 280 pasajeros detenido a las afueras de Bembibre fue evacuado por efectivos de la Guardia Civil.

A lo largo del día, se habilitó atención y avituallamiento en la estación, con la colaboración de Cruz Roja, mientras algunos pasajeros fueron reubicados en hoteles de la ciudad a la espera del restablecimiento del servicio.

Despliegue de emergencia sin precedentes

Desde el primer momento, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la provincia se movilizaron para garantizar la seguridad y atender las necesidades básicas de la población. La Guardia Civil desplegó 272 efectivos y 115 patrullas, incluyendo un helicóptero, para proteger infraestructuras críticas como hospitales, centros de salud, residencias de mayores, estaciones de servicio, farmacias y centros logísticos.

Además, se realizó vigilancia específica a mujeres bajo medidas de protección por violencia de género y se facilitó el traslado de personas aisladas por la interrupción del transporte ferroviario, como los pasajeros bloqueados en San Feliz de Torio y un maquinista atrapado en un túnel en Pola de Gordón.

La Policía Nacional, por su parte, centró su actuación en rescates urbanos, especialmente de personas atrapadas en ascensores y ciudadanos con movilidad reducida que quedaron incomunicados en sus viviendas.

Gestión coordinada de la crisis

A las dos de la tarde del lunes, la Subdelegación del Gobierno en León constituyó un gabinete de crisis para coordinar la respuesta a la emergencia. La reunión, presidida por el subdelegado del Gobierno, Héctor Alaiz Moretón, reunió a responsables del Ayuntamiento de León, Diputación, Junta de Castilla y León, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y responsables de las áreas de Sanidad y Educación.

El contacto fue continuo con los alcaldes de los municipios de la provincia, especialmente con aquellos que continuaban sin suministro a medianoche, como Astorga, La Bañeza o zonas de El Bierzo.

¿Ciberataque o fallo del sistema por renovables?

Aunque en un primer momento se consideró la posibilidad de un ciberataque como causa principal del apagón, algo ahora ya descartado. Otras hipótesis han cobrado fuerza en las últimas horas. Entre ellas, la de una sobresaturación del sistema eléctrico provocada por un exceso de producción de energías renovables.

Fuentes del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), con sede en León, han confirmado que se están investigando ambas vías: la de una posible intrusión maliciosa en los sistemas de control eléctrico, y la de un fallo en la gestión del excedente energético en un día de alta producción solar y eólica pero por el momento no se han localizado indicios que permitan avanzar en esa línea. La descompensación de la red, por una sobrecarga sin una respuesta ágil de almacenamiento o desconexión, podría haber desencadenado el llamado “cero eléctrico”, afectando a varios países interconectados.

El Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del CNI, también está implicado en la investigación, mientras que operadores del sistema eléctrico europeo revisan las condiciones técnicas que pudieron propiciar el incidente.

Un aviso para el futuro energético

El suceso ha dejado al descubierto la fragilidad de las infraestructuras energéticas en contextos de transición ecológica. Si bien la apuesta por las energías limpias sigue siendo prioritaria, el incidente ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar los mecanismos de estabilización de red y de respuesta ante situaciones de sobrecarga o fallo sistémico.

Mientras tanto, León vuelve a funcionar con normalidad. La ciudad ha demostrado su capacidad de respuesta ante una situación inédita, pero el recuerdo de las horas en penumbra aún resuena como un recordatorio de lo vulnerables que seguimos siendo en un mundo cada vez más electrificado y digital.