Noche de máxima tensión, con las llamas avanzando sin control y con El Bierzo y la Valdería en situación límite
La noche del lunes dejó una de las jornadas más tensas en la provincia de León. En el oeste, la comarca de El Bierzo sufre el avance de varios incendios declarados nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGP), con especial preocupación por los que afectan a Yeres y Llamas de Cabrera.
Los equipos trabajan sin descanso para evitar que ambos frentes se unan, lo que podría generar un incendio de dimensiones inabordables. Las llamas han obligado a evacuar a varios núcleos poblacionales y han calcinado ya unas 1.500 hectáreas en el entorno de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad.
“El incendio está complicado; llevamos varios días trabajando, la prioridad es la seguridad de la población y de los cascos urbanos”, declaró el portavoz del Puesto de Mando Avanzado (PMA), quien también advirtió que la lengua de fuego más virulenta avanza sobre la zona de Ferradillos.
En paralelo, el incendio de Paradiña (Villafranca del Bierzo), también en nivel 2, cuenta con refuerzos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). En varios tramos el perímetro está prácticamente sin llama, aunque no se considera estabilizado debido a las rachas de viento.
Valdería: evacuaciones masivas y cortes de carreteras
En el sur leonés, el incendio declarado en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) saltó a la provincia de León y arrasó terrenos de la comarca de la Valdería, provocando la evacuación de unos 1.700 vecinos de siete localidades: San Félix de la Valdería (150 personas), Pobladura de Yuso (100), Calzada de la Valdería (60), Ferechales (100), Pinilla de la Valdería (300), Castrocalbón (1.000) y San Esteban de Nogales (500).
La Junta de Castilla y León ha habilitado el pabellón municipal de La Bañeza para acoger a quienes lo necesiten, mientras que la Delegación del Gobierno informó del corte total de la N-536 entre Carucedo y Priaranza del Bierzo, y de la LE-111 en Nogarejas hacia Benavente, debido a la escasa visibilidad por humo y polvo en suspensión.
Despliegue de más de 1.500 efectivos
La magnitud de la crisis ha llevado a desplegar un operativo sin precedentes en la provincia: más de 1.500 efectivos de Emergencias trabajan simultáneamente en distintos puntos de León, Zamora y Palencia. El dispositivo incluye a la UME, brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF), agentes medioambientales, bomberos de diferentes municipios, voluntarios y personal de Protección Civil.
El Ayuntamiento de León ha enviado una dotación propia compuesta por una autobomba, un vehículo pick-up, un cabo y tres bomberos destinados a la zona de Castrocalbón.
Investigación y condiciones adversas
Las causas de los fuegos se investigan: en algunos casos se apunta a tormentas eléctricas, mientras que en otros no se descarta la intencionalidad. La meteorología complica las tareas de extinción, con rachas de viento que cambian de dirección y temperaturas elevadas que favorecen la propagación en pinares, encinares, matorrales y zonas de pasto seco.
“Pese al gran número de incendios, vamos a trabajar hasta darlos por estabilizados, controlados y extinguidos”, aseguró el portavoz del PMA. Sin embargo, las autoridades insisten en que los vecinos no regresarán a sus hogares hasta que exista seguridad total.