Todo calcinado, todo desolación
Las Médulas, reconocidas internacionalmente como Patrimonio de la Humanidad, han sucumbido al voraz incendio que desde hace días asola la provincia de León. El fuego no ha dejado rincón sin quemar, arrasando el característico paisaje de esta antigua mina romana y convirtiéndolo en un escenario de ceniza y destrucción.
El alcalde de Carucedo, Alfonso Fernández, es testigo directo del drama: “Nos está ardiendo todo, un Patrimonio de la Humanidad está siendo consumido por las llamas”, lamenta mientras observa con tristeza el devastador impacto.
La pérdida de árboles centenarios, un golpe irrecuperable
No solo la tierra ni las construcciones sufren la devastación. Los incendios han acabado con cientos de castaños centenarios, árboles únicos en la zona que forman parte esencial del ecosistema y de la identidad de Las Médulas. Su pérdida supone un daño irreversible para la biodiversidad local y un duro golpe para quienes han cuidado esas tierras durante generaciones.
Fernández subraya la gravedad de esta pérdida natural: “Estos castaños eran símbolos vivos de nuestra historia, árboles que acompañaron a generaciones y ahora quedan solo en cenizas”.
Destrucción material y evacuaciones masivas
Además del daño ambiental, el fuego ha consumido al menos siete viviendas, así como establecimientos hostelero-comerciales en Médulas y una emblemática fábrica de cerveza en Carucedo. Las autoridades han evacuado a vecinos de Carucedo, Voces, Orellán y Las Médulas para preservar su seguridad ante la amenaza inminente.
El alcalde agradece el incansable trabajo de los bomberos y equipos de emergencia: “Su esfuerzo es heroico, pero la magnitud del incendio supera todo lo que hemos visto”.
Un fuego que avanza sin control
El incendio originado en Yeres ha extendido su avance hacia el norte, cruzando el río Cabrera y afectando no solo al patrimonio cultural, sino a vastas áreas naturales. Otro foco activo en Villavieja, cerca del Castillo de Cornatel, mantiene en alerta a las autoridades locales que vigilan la evolución con máxima atención.
Mientras tanto, en municipios como Paradela, Ferradillo o Santalla se mantiene la calma, aunque con la cautela por si la situación empeora.
El drama de la prevención insuficiente
Uno de los motivos que expertos y responsables han señalado como agravante es la falta de mantenimiento en las zonas cortafuegos: “Están abandonados, sin la limpieza necesaria para evitar que el fuego se propague tan rápido”, revelan miembros de los equipos de extinción.
El alcalde insiste en un mensaje de aprendizaje y futuro: “Es urgente que aprendamos de esta tragedia y apostemos por la prevención, cuidando nuestras fincas y nuestro patrimonio natural”.
Entre las cenizas, la esperanza de reconstruir
Aunque las pérdidas materiales son cuantiosas, y el paisaje natural irreversible, la comunidad de Carucedo y alrededores se aferra a la esperanza de recuperación y a la fuerza colectiva para superar esta catástrofe.
“Las Médulas siempre han sido un símbolo de nuestra identidad y orgullo. Ahora nos toca protegerlas y reconstruirlas para las generaciones que vienen”, concluye Fernández, con la voz cargada de emoción.